viernes, 25 de enero de 2008

Escalada

Ultimamente me he aficionado a los deportes de riesgo, en concreto a la escalada libre en estantes, estanterías y muebles semejantes.
Es divertido por varias razones: la primera y principal el sacar de sus casillas a los humanos, algo con lo que todos los gatos disfrutamos. Y luego es el peligro, la tensión, el saber que cualquier paso en falso te puede hacer caer y tener que empezar de nuevo.
Y puedes hacerlo más difícil todavía si intentas no tirar al suelo ningún marco de fotos o figurilla de porcelana.
El otro día uno de los estantes no resistió mis "redondeces" y se descolgó de la pared conmigo encima, con la consiguiente bronca de esclava-humana. En mi defensa diré que no se rompió nada.
He estado un par de días tranquilito pero echo de menos mi nuevo hobbie. Como veo que la tormenta ya a pasado voy a ver si encuentro una nueva ruta de ascenso hasta lo alto del mueble del salón.
Nos vemos.